Hay que remontarse a la vendimia de 2018 para acercarse a una producción similar a la de la cosecha 2022.

La vendimia dio comienzo el 2 de agosto en las cotas bajas de la Subzona Hoyo de Mazo, para ir escalando altitud a lo largo de estos tres meses y llegar a la recolección de las zonas altas, finalizando el pasado 4 de noviembre.

En la cosecha 2022 se han recolectado un total de 1.148.800 kg, doblándose así la de 2021 que fue de apenas 552.000kg. Las condiciones climatológicas durante el invierno fueron buenas: frío invernal con precipitaciones moderadas que provocaron una buena brotación del viñedo y muy buena nascencia de racimos. Si bien las lluvias del mes de junio provocaron daños en las producciones de la Subzona Hoyo de Mazo y las de Septiembre en algunas variedades de la Subzona Norte.

Resumiendo, podemos decir que en la vendimia 2022 se ha recolectado uva de 23 variedades distintas; el 52 % de kg corresponde a variedades tintas y el 48% a blancas. Por variedades tenemos que la mayoritaria es el Listán blanco de Canarias con un 27% de la producción total de la DOP Vinos La Palma, seguida de la Negramoll con un 21% del total; el Albillo y el Almuñeco con un 16 y un 15% respectivamente y el Listán prieto con un 7%. En el 14% restante se encuentran variedades tan emblemáticas como la Malvasía, el Sabro, el Gual, el Vijariego blanco y tinto etc.

Pese a los buenos resultados de esta vendimia, incluso mejores de lo esperado, no podemos olvidar que la sequía sigue haciendo estragos en algunas zonas de la isla, viéndose muy afectada la zona oeste de La Palma. A todo esto hay que añadir que, es importante resaltar que el área de influencia de la erupción volcánica sigue demandando atención y que las producciones en la zona de Las Manchas se vieron bastante mermadas.