Caracterización y Capacidad Agrológica de los Suelos de Viñedo en el Municipio de Fuencaliente de La Palma
Desde siglos atrás, el cultivo de la viña ha caracterizado el municipio de Fuencaliente de La Palma. Siendo un factor clave, el principal hasta hace pocos años en la economía municipal.
La viña y la cultura del vino, forman parte de la realidad sociocultural del municipio, desde el léxico, la presencia en coplas o décimas del folklore, hasta ser el principal elemento de las fiestas más populares de Fuencaliente, que llevan el nombre de “Fiestas de la Vendimia”.
En la actualidad, aunque la superficie cultivada se ha reducido, sigue siendo el cultivo que mayor superficie ocupa. Su papel económico se ha visto relegado por la aparición de la platanera, en la década de los 60, en la costa del municipio, y por una incipiente implantación del turismo y otras actividades del sector terciario y secundario.
Aún así la viña y el vino siguen jugando un papel destacado en la economía del municipio.
Hechos que destacan de la importancia de la viña son: la creación de la primera cooperativa vitivinícola de Canarias en el año 1945, y la fama alcanzada por el malvasía de Fuencaliente, una de las variedades de uva cultivadas en el municipio, que junto a las condiciones edafoclimáticas de la zona, caracterizan a este tipo de vino.
Potenciar vinos En la producción vitícola intervienen distintos factores, como son: el clima, los suelos, la planta (variedades) y los hombres (manejo del cultivo).
Este trabajo, aunque hace referencia a todos estos factores que intervienen en la producción vitícola de Fuencaliente, pretende centrarse en estudiar las características del suelo.
El objetivo de este artículo es realizar una caracterización y determinar la capacidad agrológica de los suelos de viñedo en el municipio de Fuencaliente, haciendo referencia a las distintas zonas cultivadas.
En Fuencaliente el cultivo de la viña se localiza entre los 200m y los 1200m sobre el nivel del mar. Es, pese a la reducción de los últimos años, el municipio con mayor superficie de viñedo de toda la isla, con un total de 297,5 has, según el mapa de cultivos del Gobierno de Canarias, lo que supone el 25,5% del total de viña cultivado en la isla y el 1,6% del total del archipiélago. La viña también es el cultivo que mayor superficie ocupa en el municipio seguido por el plátano que ocupa 244,1 has. La viña representa el 51,2% de todo lo cultivado en Fuencaliente. Estos datos, como dijimos anteriormente, ponen de manifiesto la importancia del cultivo de la viña para este municipio.
La capacidad agronómica de un suelo viene determinada por clases agrológicas de suelos, que se definen teniendo en cuenta una serie de factores extrínsecos e intrínsecos. Fernández Caldas y Tejedor Salguero (1984), en un estudio sobre la capacidad de utilización agronómica de los suelos de las Islas Canarias considera entre los primeros: pluviometría, temperatura, pendiente y erosión, y entre los segundos: profundidad, textura, pedregosidad, rocosidad y salinidad. La combinación de estos factores permite incluir a los suelos en ocho clases diferentes de capacidad agrológica que nos van a especificar las limitaciones que padecen.
La viña y la cultura del vino, forman parte de la realidad sociocultural del municipio, desde el léxico, la presencia en coplas o décimas del folklore, hasta ser el principal elemento de las fiestas más populares de Fuencaliente, que llevan el nombre de “Fiestas de la Vendimia”.
En la actualidad, aunque la superficie cultivada se ha reducido, sigue siendo el cultivo que mayor superficie ocupa. Su papel económico se ha visto relegado por la aparición de la platanera, en la década de los 60, en la costa del municipio, y por una incipiente implantación del turismo y otras actividades del sector terciario y secundario.
Aún así la viña y el vino siguen jugando un papel destacado en la economía del municipio.
Hechos que destacan de la importancia de la viña son: la creación de la primera cooperativa vitivinícola de Canarias en el año 1945, y la fama alcanzada por el malvasía de Fuencaliente, una de las variedades de uva cultivadas en el municipio, que junto a las condiciones edafoclimáticas de la zona, caracterizan a este tipo de vino.
Potenciar vinos En la producción vitícola intervienen distintos factores, como son: el clima, los suelos, la planta (variedades) y los hombres (manejo del cultivo).
Este trabajo, aunque hace referencia a todos estos factores que intervienen en la producción vitícola de Fuencaliente, pretende centrarse en estudiar las características del suelo.
El objetivo de este artículo es realizar una caracterización y determinar la capacidad agrológica de los suelos de viñedo en el municipio de Fuencaliente, haciendo referencia a las distintas zonas cultivadas.
En Fuencaliente el cultivo de la viña se localiza entre los 200m y los 1200m sobre el nivel del mar. Es, pese a la reducción de los últimos años, el municipio con mayor superficie de viñedo de toda la isla, con un total de 297,5 has, según el mapa de cultivos del Gobierno de Canarias, lo que supone el 25,5% del total de viña cultivado en la isla y el 1,6% del total del archipiélago. La viña también es el cultivo que mayor superficie ocupa en el municipio seguido por el plátano que ocupa 244,1 has. La viña representa el 51,2% de todo lo cultivado en Fuencaliente. Estos datos, como dijimos anteriormente, ponen de manifiesto la importancia del cultivo de la viña para este municipio.
La capacidad agronómica de un suelo viene determinada por clases agrológicas de suelos, que se definen teniendo en cuenta una serie de factores extrínsecos e intrínsecos. Fernández Caldas y Tejedor Salguero (1984), en un estudio sobre la capacidad de utilización agronómica de los suelos de las Islas Canarias considera entre los primeros: pluviometría, temperatura, pendiente y erosión, y entre los segundos: profundidad, textura, pedregosidad, rocosidad y salinidad. La combinación de estos factores permite incluir a los suelos en ocho clases diferentes de capacidad agrológica que nos van a especificar las limitaciones que padecen.