En términos generales decir que el invierno fue muy frío y relativamente seco con precipitaciones inferiores a lo normal. Fue un invierno frío lo que garantizó una buena parada vegetativa para el viñedo.

La primavera se ha prolongado durante los meses de julio y entrado agosto, manteniéndose temperaturas constantes que a priori han favorecido la lenta maduración de los racimos. También es verdad que en determinadas zonas de la isla, el mes de julio fue excesivamente fresco con lloviznas persistentes y elevada humedad, provocando por un lado corrimiento de aquellos racimos que se encontraban en floración y cuajado, y por otro lado aparición de ceniza.

El verano se hizo esperar y en aquellos viñedos en los que se pudieron dar los tratamientos oportunos con azufre en espolvoreo, ideales para prevenir el oídio, se observó que la uva estaba sana.

Según los controles de maduración que se han venido realizando por el Consejo Regulador a lo largo de los últimos días, así como por la información recabada a los bodegueros, la vendimia está previsto que comience en la Subzona Hoyo de Mazo el próximo día 14 de agosto, dos días antes del comienzo de la vendimia del año 2013, para concluir dos meses y medio más tarde en la subzona Fuencaliente con la recolección de la uva de Malvasía Aromática. Hay que tener en cuenta que la orografía de la isla, condiciona mucho la recolección de uva ya que el viñedo se encuentra ocupando una franja que puede variar desde los 200 hasta los 1.400 metros de altitud, con múltiples microclimas. A esto hay que añadir la riqueza varietal que tenemos en la isla, llegando cada una de las variedades a su punto óptimo de madurez en un momento diferente, todo esto provoca que tengamos una vendimia muy larga en el tiempo.