El curso que contó con financiación de la Dirección General de Agricultura, surgió como una necesidad de formación en el ámbito del manejo del riego en la viticultura. “Hay que tener en cuenta que lo que hace veinte años nos parecía una locura, hoy en día, sin riego de apoyo la viticultura se hace complicada debido a los largos periodos de sequía que está sufriendo la isla”.
Al mismo asistieron un total de once alumnos y fue impartido por ponentes de la talla de: Gabriel Morales Francés, Ingeniero Técnico Agrícola y Asesor en Proyectos Vitivinícolas; Carlos Lozano Pérez, Enólogo y Presidente de la Asociación Canaria de Enología y Jorge Zerolo, Ingeniero Agrónomo y asesor de optimización en riego.
Esta formación, eminentemente práctica, nace debido a que para el manejo del riego se necesita una especial formación teórica-práctica y conocimiento de las necesidades hídricas en los distintos estados fenológicos de la viña. Con este curso se pretendía capacitar de forma básica, a los agricultores en necesidades de riego, es decir, que fueran capaces por sí mismos, de realizar el diseño agronómico del cultivo así como las instalaciones de riego.
El curso resultó fundamental para entender la situación sufrida por el viñedo los últimos años de escasa pluviometría en la isla y en consecuencia, realizar un buen manejo del estrés hídrico de la planta utilizando para ello sistemas de detección, sistemas de riego y manejo cultural.
Las clases teóricas se realizaron en las instalaciones de la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos de Aridane y las prácticas en parcelas de viñedo de viticultores acogidos a la Denominación de Origen. Se visitaron parcelas que disponen de riego en distintos sistemas de conducción, para ver in situ los pros y los contras en cada caso: parcelas con cultivo en espaldera en el municipio de Breña Baja, parcelas tradicionales como los empedrados de Villa de Mazo, así como cultivo sobre picón en Fuencaliente e incluso se visitó una parcela de nueva plantación a la que se le estaba implantando riego. Así mismo, en una de las fincas de la Escuela de Capacitación Agraria se realizaron las demostraciones prácticas del uso de las sondas y sensores para determinar la humedad del suelo.
Desde El Consejo Regulador queremos agradecer a la Escuela de Capacitación Agraria de Los Llanos de Aridane la organización del curso, así como a los ponentes su cercanía y capacidad de comunicación, a los viticultores (Lalo, Amado, Pedro y Eduardo por dejarnos entrar en sus parcelas) y a los alumnos su implicación.