Esta Navidad, el Árbol de las Emociones del Consejo Regulador de Vinos La Palma se ha llenado de buenos momentos que representan un año, 2019, lleno de ilusión y de esfuerzo y que acaba con el deseo de poder vivir un 2020 con el mismo entusiasmo y las mismas ganas de siempre, para que entre todos, podamos impulsar un sector al que amamos, sin rehuir de las dificultades, pero con la fuerza necesaria para afrontarlas, como desde hace 25 años venimos haciendo.