Por los datos que facilita el PEVOLCA, en relación a la superficie de viñedo afectado hasta el momento por la irrupción de las coladas de lava producidas por erupción volcánica, ya se habla de más de 60 ha. Suponemos que esos datos salen del mapa de cultivo que en el caso de La Palma, es de 2017. Hay que tener en cuenta que desde 2017 hasta 2021, debido a la sequía se han abandonado parcelas de viñedo. En relación al número de viticultores afectados hablamos a fecha de hoy de aproximadamente un centenar.

En cuanto a los daños percibidos hasta el momento, se hace compleja la cuantificación económica de los mismos pero si estamos en disposición de hacer el siguiente balance. Por un lado están los daños que haya podido provocar el transcurrir de las coladas de lava en su recorrido, sepultando a su paso parcelas de viñedo así como muchas construcciones que eran pequeñas bodegas familiares, antiguas o de nueva construcción. Por otro lado, están los daños que haya podido provocar la ceniza volcánica. Según la última información que manejamos, los viñedos próximos al cráter han desaparecido bajo las cenizas. Así mismo. Las viñas de la zona alta de Las Manchas, Jedey, Los Romanciaderos, Los Pelaos, Cabeza de Vaca, Llano de Tamanca etc, se encuentran gravemente afectados con espesores variables de ceniza, según zona.